Centenares de personas asisten a la recreación del Privilegio histórico para Casar de Cáceres

Más de medio centenar de actores y figurantes se encargaron anoche de escenificar varios momentos vividos por los casareños el 18 de febrero del año 1291. Ataviados con trajes de la época, integrantes del grupo Santuka, el centro ActívaT, el grupo de teatro Perséfone, el aula de teatro juvenil Bandua, y el grupo de madres Las violeteras, representaron parte de aquel momento histórico, con el fin de que niños y adultos supieran que pasó en esa fecha. Este año también se ha contado con la implicación de trece jinetes y amazonas de la asociación cultural ecuestre Virgen del Prado que cerraron con sus caballos un desfile que se inició en la casa de cultura, junto al resto de participantes, y pasó por el Paseo de Extremadura y la calle Larga Alta.

Hemos contado con mucha más participación que otros años, decían desde La Nave del Duende. En la plaza del Ayuntamiento todo estaba preparado por parte de La Nave del Duende para que los asistentes pudieran contemplar también un espectáculo de luz y sonido, al tiempo que los actores y figurantes se encargaron de la recreación popular. Decenas de aldeanos pidieron audiencia con el Rey Sancho IV, quien tras escuchar las peticiones de extrema necesidad de los vecinos, emitió una misiva en la que concedía el Privilegio a que Casar de Cáceres tuviera en propiedad media legua alrededor del núcleo poblacional (2.786 m) en la que pudieran pastar sus ganados y poder labrar la tierra para sus cultivos. La independencia les hizo alejarse de los cacereños nobles, y poder comenzar con una nueva vida, ya que también se les concedió el derecho de aguas y de heredamientos.

Hubo música y bailes, así como diálogos de los momentos más importantes vividos por los hombres y mujeres de Casar de aquella época.

Se siguen manteniendo los mismos límites que se señalaron en dicho privilegio. Al sur lo que actualmente sigue siendo Dehesa Boyal, Cañada Alta y Dehesilla; al Oeste el Pantano Viejo; al Norte hasta el olivar de Pozo Madero; y al Este hasta el molino de San Caín. El sitio de la Jara que actualmente completa el término municipal se incorporó posteriormente al Casar como dehesa del común.

El encuentro finalizó con una proyección de imágenes, de ayer y hoy, de la localidad, que fueron plasmadas en el edificio del albergue del peregrino. Cómo hace varias décadas estaba el Paseo de Extremadura o la elaboración de la Torta por parte de los pastores.

El acto fue presenciado por más público que en anteriores ocasiones. Algunos de los presentes recordaron que "los primeros años que se representaba estábamos cuatro gatos". Ayer la plaza estaba abarrotada porque la Historia de Casar de Cáceres sigue viva y siempre será recordada por sus paisanos.