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El alcalde, Rafael Pacheco, junto a las concejalas Vítora Moreno y Tamara Lázaro. CEDIDA
La localidad ya cuenta con una guía para iniciarse en el uso del lenguaje no sexista

La localidad ya cuenta con una guía para iniciarse en el uso del lenguaje no sexista

El Ayuntamiento ha editado 1.500 ejemplares para que la ciudadanía use un lenguaje 'inclusivo e igualitario'

lucía campón gibello

Sábado, 23 de junio 2018, 16:59

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Un total de 1.500 ejemplares de una novedosa Guía Básica para iniciarse en el uso del Lenguaje no Sexista llegará a los hogares casareños en estos días. Ayer, el Ayuntamiento presentó en Cáceres este proyecto con el que propone emplear términos en pro de la igualdad entre hombres y mujeres.

La guía, que consta de ocho páginas, ha sido elaborada a través de la concejalía de Igualdad en el marco de la colaboración existente con el Instituto de Enseñanza Secundaria Al-Qázeres, en el que se han implicado alumnas del Ciclo Formativo de Promoción de la Igualdad de Género.

Así, expresan que existe un uso abusivo del masculino que genera confusión y ambigüedad dando lugar a discriminación y ocultando a la mujer. De esta forma proponen incorporar términos a la vida cotidiana. Entre ellos, plantean sustituir los jóvenes por la juventud; los profesores por el profesorado y los ciudadanos por la ciudadanía.

Igualmente destacan que existen nombres abstractos que la ciudadanía debe cambiar por otros términos. Resaltan como ejemplos cargos y profesiones como referirse a la alcaldía en lugar de el alcalde o la clase política en lugar de los políticos.

Cuando haya que referirse a los sustantivos colectivos, la guía, distingue entre cambiar el uso de decir trabajadores por el de personal, los vecinos por vecindad, los alumnos por alumnado, las limpiadores por el personal de limpieza, los casareños por la población casareña, los niños por la infancia o la niñez, los hombres por la humanidad, o los interesados por las personas interesadas. Son algunos de los ejemplos que consideran como un lenguaje inclusivo y más igualitario.

Otro punto destacado es el quinto de la guía, titulado Nombremos a las mujeres y serán visibles. Así plantean que cuando se refieran a un varón se diga presidente, abogado, enfermero, médico, técnico e ingeniero. Y si se trata de una mujer se denominará presidenta, abogada, enfermera, médica, técnica e ingeniera.

Cuando haya que referirse a todos y todas la propuesta es sustituir los artículos por pronombres indefinidos. Unos de los ejemplos que detallan es sustituir Los vecinos que no hayan acudido a la piscina podrán hacerlo en sábado por Cualquiera que no haya acudido a la piscina podrá hacerlo el sábado.

Finalmente recomiendan que en caso de no encontrar un genérico no sexista se opte por desdoblar el término tanto en masculino como en femenino. Así citan como ejemplo decir Todos y todas hemos disfrutado de la excursión en lugar de Todos hemos disfrutado de la excursión. O Los extremeños y las extremeñas somos alegres en lugar de Los extremeños somos alegres.

Además se realizará un programa de formación específico para el personal funcionario y laboral del Ayuntamiento.

Desde el año 2014 hemos venido desarrollando el Plan de Igualdad Municipal con el objetivo de integrar el principio de igualdad de trato y oportunidades entre mujeres y hombres y eliminar obstáculos que dificulten la igualdad efectiva en Casar de Cáceres, aclaran desde el Ayuntamiento. Así destacan los premios que reconocen esta labor, entre ellos, el San Pedro de Alcántara en materia de igualdad por la Diputación Provincial de Cáceres en el año 2017.

La guía incluye también un glosario con los términos relacionados con la igualdad de género, además de una breve referencia respecto de la legislación en la materia, fundamentada en recomendaciones de la Unesco y del Parlamento Europeo, y un decálogo para hacer un buen uso del lenguaje igualitario.

Desde el Ayuntamiento de Casar de Cáceres como firmes defensores de la Igualdad de género, pensamos que con el lenguaje se construye la realidad, por lo que lo que no se nombra no existe, entendiendo que casareñas y casareños tienen igual cabida en nuestra realidad municipal, sentencian.

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