Alrededor de 1.200 bollas de pan fueron repartidas por la mayordoma y las cuatro diputadas que integran la cofradía el pasado 6 de mayo. A primera hora de la mañana las bollas fueron bendecidas por el párroco en casa de los mayordomos. Tras recibir la bendición se procedió al reparto del pan, el cual se hace acompañado con un pergamino, donde se hace referencia a la historia de esta tradición, en los colegios, en el instituto y la guardería, así como en los centros de mayores de la localidad. "Tampoco nos hemos olvidado de traer una bolla para los niños celíacos porque todos esperan recibir la bolla bendecida y son muy agradecidos", señalaron las representantes de la cofradía.
Se trata de uno de los actos que los mayordomos y diputados de esta cofradía tienen como cometido a primeros del mes de mayo, que coincide con la celebración del Domingo de Ánimas, y que este año de forma excepcional fue el 8 de mayo, y no el primer fin de semana. "Este año ha sido una semana más tarde porque coincidía con la romería de San Benito", apuntaron desde la cofradía.
Durante la jornada las diputadas y mayordoma irrumpieron en las aulas para hacer la entrega del pan bendecido. Los niños se mostraron muy agradecidos y mostraron su mejor sonrisa. Los más pequeños que aún no conocen la tradición muestran su cara de sorpresa. También es un día esperado cada año por los mayores, quienes recuerdan cuando en su infancia se les hacía entrega de esta bolla. "El tiempo pasa muy rápido y ahora volvemos a recibir esta bolla bendecida que también nos daban cuando éramos unos niños", relató una de los agraciadas. Este día siempre hay personas que solicitan esta bolla por la calle y muchos consideran que comer un trozo de ese pan aportará bienestar en su hogar.
Esta tradición ya suma varias décadas. En los años 40, eran las diputadas las que ataviadas de riguroso luto repartían la bolla a los niños en los alrededores de la iglesia "porque se pretendía paliar las necesidades en una época de carestía", explicaron desde la cofradía. En aquellos años la figura de la mayordoma no estaba presente en la entrega del pan. "Ahora todo es diferente pero hay que decir que la entrega de bollas también se desarrollaba en otros lugares del pueblo como en patios mucho antes", detallaron desde la cofradía.
Sin duda, cada persona agraciada con esta bolla muestra su satisfacción por haberla recibido, y más aún sabiendo que está bendecida. Las bollas son elaboradas por las dos panaderías de la localidad exclusivamente para este día.