El número de feriantes se verá finalmente reducido este año en la localidad. Los que ya están aquí reconocen que el motivo es "por todas las ferias que coinciden este fin de semana y con el Día de Extremadura".

Muchos vecinos casareños han expresado su malestar ante la falta de atracciones para sus hijos. Lo hacen a pie de calle y a través de las redes sociales. "Este año el Ramo cae más tarde y los feriantes tienen que dividirse y muchos se han ido de Mérida a Don Benito", contaron ayer a este diario los propios empresarios de atracciones y puestos de comida.

Las fiestas del Ramo compiten en este sentido con las de Don Benito, Trujillo o Montijo, entre otras. Todas se celebran al mismo tiempo, y los empresarios deciden dónde les conviene ir. "Nosotros hemos venido como todos los años pero estamos pensando marcharnos el domingo por la mañana a otra feria", explicaba la propietaria de la turronería de Castuera.

Aún así no todos optan por Don Benito y el resto de pueblos. Un empresario de Don Benito (que ha instalado una hamburguesería, el puesto de Kebak y otros dos más) ha preferido venirse a Casar. "Vamos a probar suerte aquí, hay menos gente y a lo mejor vendemos más", decía.

Los niños echan en falta las atracciones de toda la vida como los coches chocones, o el tiovivo para los más pequeños. 'El Master' tampoco está presente, y en esta ocasión, el ferial cuenta con dos castillos hinchables, camas elásticas y la atracción de 'El rodeo americano'. Anoche, los niños disfrutaron de las atracciones que se les ofrecen, pero muchos vecinos echan en falta el ambiente que se respiraba en el ferial en años anteriores.