Una semana después del hallazgo de restos de huesos de humanos en la escombrera del municipio, el alcalde, Florencio Rincón, ha hecho pública una carta dirigida a todos los vecinos.
En primera persona, el primer edil, explica la semana de "sorpresa y desconcierto" vivida en el municipio, en la que "se han lanzado dardos envenenados contra las diferentes personas implicadas y sus familias".
Rincón expresa su sentir a todos los ciudadanos porque, según indica, "mi honestidad es lo que me sostiene y me exige hacerlo así". Según detalla en este escrito (a lo largo de un folio y con letra media) se viven días de consternación "por todo lo que se está especulando al respecto". En este sentido hace alusión, una vez más, a que la gestión del cementerio es parroquial, y no municipal pero que, pese a ello, cuando la Guardia Civil inició las investigaciones puso a su disposición todos los medios municipales y personales necesarios.
Asimismo apoya al sepulturero, Antonio, del que asegura "no tengo duda sobre su buen hacer y el respecto con el que desarrolla sus funciones". Por eso, defiende que "a nadie de nosotros se nos ocurría con nuestras facultades sanas y de manera intencionada profanar los restos de nuestros seres queridos". Igualmente defiende la honorabilidad del gestor del cementerio, Julio Ollero, y del párroco, de quienes sabe "lo están pasando muy mal porque yo también lo estoy viviendo".
El escrito se puede leer íntegramente también a través de las redes sociales del Ayuntamiento de Casar de Cáceres, o en la propia página web del Consistorio.