

El Carnaval casareño ha puesto hoy fin a cinco días de fiestas. El entierro de la sardina se ha celebrado a mediodía, con motivo del día festivo. Por primera vez se ha convocado el concurso de plañideras, con el fin de animar la participación en este acto.
El jurado ha entregado un premio compartido, dotado con 100 euros. Por su vestimenta, típica para la ocasión, se ha destacado la que llevaba la casareña Ángela Pacheco, mientras que la distinción a la asistente más llorona ha sido para una niña, llamada Anisiris, quien también ha portado a la sardina.
El recorrido se ha iniciado en la casa de cultura y ha continuado hacia la calle Saturnino Martín Moreno, Egido del Santo y Paseo de Extremadura. El grupo Santuka Di Fogo ha sido el encargado de animar el cortejo con una batucada fúnebre. Tras ellos han portado una gran sardina, llamada Juana, un grupo de niños. En este encuentro también han participado algunos niños vestidos de luto.
La quema se ha producido en la plaza de Sancho IV, en presencia de decena de personas. Allí Santuka ha despedido las fiestas clamando un 'Adiós Carnaval, adiós'. Luego todos los asistentes han sido invitados a una sardina con ponche, que se han encargado de asar algunos usuarios del hogar del pensionista.
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