Aprendizaje desde casa

Las clases presenciales quedaron suspendidas y niños y jóvenes dedican parte del día a día a las tareas que los maestros y profesores les mandan. Ahora más que nunca aprovechan para realizar actividades virtuales, una práctica que ha cogido fuerza a raíz del confinamiento.

Mario Maya Sanguino tiene 18 años y estudia un Grado Medio de Cocina y gastronomía en el IES Universidad Laboral de Cáceres. Hace unos días sus profesores le propusieron participar en un concurso de cocina, donde él tuviera que crear su propia receta con un pollo y mostrar cada paso en vídeo. Como si de Arguiñano se tratara. Así que Mario fue uno de los alumnos que aceptó el reto, se puso el delantal y cogió todos los ingredientes necesarios para realizar una pechuga rellena en la cocina de su casa como escenario.

«Me gusta mucho cocinar, pero no recetas ya dadas, me gusta personalizarlas, inventarlas y darle mi toque», explica este joven estudiante. El pasado año realizó un curso de Formación Profesional de repostería y panadería. «Vi que me gustaba este mundo y decidí ampliarlo con la formación en cocina», añade.

Desde el centro aseguran que este concurso es una actividad «para motivar a los alumnos y así poder demostrar los conocimientos que están adquiriendo en las clases online que reciben». El ganador recibirá como compensación material de cocina. El vídeo está disponible en la página de Facebook de IES Universidad Laboral de Cáceres.

De hecho, desde hace algo más de un año trabaja como extra en el Restaurante Casa Claudio, donde se siente cómodo y aprende de profesionales. «Allí hago de todo, desde montar platos, cortar carne, lo que me manden», asegura.

Este tiempo de confinamiento a Mario le ha servido para reforzar su práctica en la cocina. «Suelo cocinar para mi familia, se me pasa el día rápido porque requiere mucho tiempo», detalla.

El joven ve el futuro con optimismo, pese a la situación provocada por el coronavirus. «Me gustaría algún día tener mi propio restaurante, hay que arriesgarse».