San Benito y San Blas reciben a los casareños portando mascarillas en sus manos

El día de fiesta en honor a San Benito ha vuelto a ser atípico. Al menos este año los devotos han podido visitarlo, pese a que la romería quedó suspendida por la situación sanitaria. Hoy los santos han recibido a los visitantes desde su camarín, portando en sus manos derechas una mascarilla.

Con ella la Hermandad pide a los patronos salud para todos. «En ella van todas nuestras preocupaciones, hemos querido ponerlas en sus manos para que nos ayuden e intercedan por todos», explican en un comunicado. Este gesto ha gustado a los visitantes, y ha captado la atención de algunos niños que, con su inocencia, han manifestado por qué los santos no la llevaban puesta.

Las visitas se han sucedido a lo largo de toda la jornada. A media tarde se han concentrado un buen número de visitas, aunque se han guardado las distancias. Ha habido tiempo para rezos, pero también para entonar la canción más popular a San Benito.

Niños y mayores han dejado sus limosnas al monaguillo José Antonio, así como numerosas velas encendidas. A las seis de la tarde se han encendido velas por encargo de una devota. «Vino esta mañana y nos pidió que si a las seis en punto podíamos encenderle unas velas», han dicho. Y justamente así lo han hecho.

Familias completas, matrimonios, parejas con sus madres o amigos han acudido hoy a ver a los santos. También muchos niños. El pequeño Fernando ha tenido la suerte de tocar durante varios minutos la campana de la ermita. Una larga cuerda en la entrada principal del santuario le daba la oportunidad de hacerlas sonar.

Hoy en la ermita se lucía un nuevo mantel y el atril de lecturas donados por una familia casareña. Desde la cofradía agradecen las continuas donaciones de flores y ofrendas, con las que se ayuda al mantenimiento de la ermita y del recinto.

Y tras pedir salud de forma más intensa en estos tiempos que corren, los casareños han vuelto a sus casas, con la tranquilidad de haber visitado a sus patronos.