

Casar de Cáceres vivió ayer otro de sus días grandes del Carnaval. La boda de los bujacos, que habitualmente se celebra en la Plaza de España, tuvo que trasladarse a la caseta municipal a consecuencia de la lluvia.
Los bujacos ganadores del concurso de este año, Trillo y Eulalia, se casaron en presencia de numeroso público. Un grupo de jóvenes participó en este acto tradicional. Una monja, que interpretaba Vera Lindo, se encargó de llevar a cabo la ceremonia.
Los casareños sacaron sus disfraces y distintos atuendos para disfrutar de una jornada de música y diversión, en la que en un primer momento fue amenizada por el dj Cherri Coke con música de los años ochenta y noventa.
Posteriormente fue Samuel Campón, de la empresa de sonido Prosoni, quien se encargó que la fiesta no decayera hasta las once la noche aproximadamente. El empresario prolongó el evento más de lo que estaba previsto, al igual que lo hizo en ediciones pasadas, por la gran afluencia de público joven con ganas de seguir disfrutando en la caseta. «A las nueve de la noche seguía habiendo un gran ambiente en la caseta y no podíamos dejar que la gente se quedara sin disfrutar en un día grande como es el domingo de Carnaval en Casar de Cáceres, la vida son momentos como estos, de divertirnos y hacer disfrutar al máximo», ha destacado a HOY CASAR.
De forma paralela, el Ayuntamiento organizó una fiesta en la casa de cultura para los mayores. Allí les ofrecieron un centenar de raciones de migas con chocolate, que había preparado para esta ocasión la Churrería Ronco Tovar. En esta ocasión la fiesta también cambió de escenario, y en lugar de ser en el Hogar del Pensionista se llevó a la casa de cultura, con el fin de que los mayores pudieran disfrutar también de música. Este acto estuvo amenizado con la música de Francisco Barrantes Lázaro.
«Nos fue imposible tener un equipo en el Hogar del pensionista y decidimos cambiar la ubicación que muchas personas han agradecido», explicó la concejala de Bienestar, Sandra Tovar. Ella misma, junto con el conserje de cultura David Izquierdo, se encargó de repartir las migas y el chocolate a todos los asistentes. A este encuentro también acudieron jóvenes, que intercambiaron ratos divertidos con los mayores.
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