Un Carnaval muy diferente

Este fin de semana debería haberse celebrado, por todo lo alto, el Carnaval casareño. Hoy, concretamente, los amantes del Carnaval hubieran sido protagonistas en el desfile de comparsas y los vecinos hubieran asistido a la repetición de la muestra de murgas en la plaza del Ayuntamiento. Pero la situación epidemiológica ha impedido la organización de cualquier acto.

Los niños han disfrutado de una semana distinta en el colegio y la escuela infantil, y eso ha llenado de sonrisas y alegría las aulas casareñas. Los escolares no volverán a sus clases hasta el próximo miércoles. Hoy algunos han aprovechado para salir a pasear disfrazados, acompañados de sus familiares.

En el centro de día, ayer los usuarios y trabajadoras celebraron un Carnaval disfrazados de hippies, con prendas que durante días habían confeccionado para esta ocasión. «Manteniendo las distancias, con mascarillas y con las normas de seguridad nos adaptamos a las circunstancias y hemos organizado la fiesta denominada 'La paz y el amor' que tanta falta hace este año al no poder recibir el cariño que todos necesitamos», explica la terapeuta ocupacional de este centro, María Cebrián.

Otra de las buenas noticias, que nada tiene que ver con el Carnaval, es que todos los que integran este centro de día recibirán la segunda dosis de la vacuna el próximo lunes.

Tras la apertura de la hostelería ayer, la Policía vigila que desde este fin de semana se cumplan las normas establecidas. Entre ellas, permanecer un máximo de cuatro personas por mesa, siempre sentados, ya que no se permite que nadie consuma de pie. Habrá que seguir respetando el uso de la mascarilla aunque se esté en un bar.

Igualmente la Policía estará pendiente para que nadie organice fiestas de Carnaval clandestinas. Hay que recordar que el toque de queda sigue manteniéndose hasta las 22.00 horas, y la hostelería cierra sus puertas a las 18.00 horas, aunque algunos establecimientos abren por la tarde noche para atender los pedidos para llevar.