Casar de Cáceres despide a Claudio Vidal, fundador del Restaurante Casa Claudio

El fundador de Casa Claudio, Claudio Francisco Vidal Rey, ha fallecido hoy a los 77 años de edad. El destino ha querido que hoy, 29 de julio, coincidiendo con el día de Santa Marta, patrona de la Hostelería, su vida se haya apagado dejando un gran legado y una extensa trayectoria empresarial.

Desde que se ha dado a conocer la noticia centenares de personas e instituciones aprovechan las redes sociales para mostrar sus condolencias a la familia de este empresario casareño. A primera hora de la tarde, la página del restaurante que Claudio dirigió durante años publicaba una esquela con su nombre. Y a partir de ese momento el aluvión de mensajes y muestras de cariño hacia la familia, hacia su mujer Felisa, hijos y nietos, no han cesado. También se han querido despedir clientes de distintos lugares de procedencia, vecinos de distintas edades, compañeros de profesión, cofradías y hermandades e instituciones y representantes de la política. «Gran profesional y emprendedor de la hostelería, gran persona y gran referente de Casar de Cáceres» han sido algunas de las palabras que le han dedicado a través de las redes. La alcaldesa, Marta Jordán, se ha referido a él como «todo un casareño del que enorgullecerse: simpático, trabajador y cariñoso con todo el mundo. Todo nuestro pueblo siente su pérdida como impulsor de nuestro emblemático restaurante Casa Claudio».

Desde la Mancomunidad Tajo Salor han escrito: «Nuestras condolencias a familia y amigos. Nos deja un gran legado como referente gastronómico y de desarrollo. Descanse en paz». También la Denominación de Origen Protegida Torta del Casar ha mostrado sus mejores palabras para él. «Claudio fue Premio Torta del Casar en 2014 y sin duda uno de los grandes embajadores de nuestro producto y una de las personas que cambió la gastronomía en nuestra provincia. Estarás siempre en nuestro corazón y nuestro recuerdo», han destacado. La Agrupación Local del PSOE ha manifestado que «desde sus inicios, ha sido y será un gran referente para Casar de Cáceres. El legado que deja es enorme, siempre llevando el nombre de nuestro pueblo a lo más alto y haciendo de su negocio, junto a su familia, un modelo a seguir en todos los niveles.

La Hermandad del Cristo de la Peña también ha dejado sus últimas palabras para él: «Nos unimos al dolor de la familia de N/H Claudio Francisco Vidal Rey, un referente en nuestro pueblo por el legado que deja en la hostelería, siempre pendiente de la hermandad y de su progreso, colaborando siempre que podía». La Cofradía de San Benito y San Blas ha elevado una oración ante los Santos patronos por su eterno descanso.

La Virgen del Prado también lo acoge ya bajo su manto. Él y su mujer Felisa le regalaron a la patrona un traje y manto de color azul, con el que desfiló las calles de la localidad en septiembre del año 2019. Fue un momento muy emotivo para el matrimonio por la gran devoción que ellos han sentido siempre por la Virgen.

Trabajador nato, a los 13 años se fue a Madrid para buscarse la vida de camarero. Con todo el aprendizaje y las ganas de emprender su propio negocio, a los 22 años regresó a su pueblo para abrir el bar 'El Siglo'. Posteriormente cambió la plaza de España por el inicio de la calle Larga para embarcarse en otra aventura, el 'Bar Cáceres', un lugar que en poco tiempo se convirtió en un referente de la gastronomía tradicional, y en el que las tencas fritas y las ancas de rana atraían a personas de distintos lugares.

«En la hostelería, cuando las cosas se hacen bien y se da calidad a un precio razonable, se triunfa», aseguró el empresario a HOY en el año 2018, cuando su restaurante fue galardonado con la Tenca de Oro por su promoción de la gastronomía extremeña. El premio se lo concedió la Mancomunidad Tajo-Salor. En una entrevista concedida a HOY por aquel premio, como buen amante y conocedor de los fogones, reconoció que «todo el mundo fríe la tenca, todo el mundo la hace, pero la tenca tiene su secreto. Es como los churros, tiene que nadar en el aceite». En 1994 abrió el último de sus proyectos, el restaurante que lleva su nombre que ha recibido distintas distinciones y premios en los últimos años.

Hace 13 años sufrió un grave problema de salud a consecuencia de un infarto, que afortunadamente superó. Nunca se despegó de su negocio y sólo ha faltado a él los días en los que su salud se lo ha impedido. «Él siempre ha demostrado que con empatía, saber estar y buenas formas se triunfaba, estaba en momentos de penas y alegrías, era el padre de todos», ha destacado hoy el portavoz de la familia y trabajador del restaurante, Fabián Pacheco. De él también ha ensalzado sus buenas palabras y sonrisas.

Y después de luchar con coraje y valentía por la vida, su corazón no le ha dado más tregua. Desde hoy deja un gran vacío en su casa, ya no saludará más a sus clientes ni dará consejos a su gente; tampoco volverá a disfrutar de su equipo de fútbol. «Era muy empático, su presencia nos calmaba y aunque no esté va a seguir siendo el corazón de este restaurante», ha asegurado Pacheco.

Sin duda, deja una huella imborrable para toda su familia y todos los que lo han conocido. «Era un crack y muy difícil de reemplazar, ha quedado el listón muy alto», ha expresado a Hoy Casar su hijo Claudio, chef del restaurante.

El funeral tendrá lugar mañana, a las 12.00 horas, en la parroquia de la Asunción.