El casareño Manuel Pacheco González gana la IX Feria de Ciencias de Extremadura con su experimento 'Reciclando con porexpan'

Con tan sólo ocho años, el casareño Manuel Pacheco González, ya sabe lo que es ser merecedor de un premio de ámbito regional. El pasado sábado fue uno de los 44 participantes de Extremadura en la IX Feria de Ciencias que tuvo lugar en la localidad cacereña de Pinofranqueado. Encandiló al jurado por su experimento 'Reciclando con porexpan'.

Este alumno, del colegio León Leal Ramos, formó parte durante la pasada temporada del proyecto de las Escuelas Municipales de 'Jóvenes Científicos', impartido en la Universidad Popular Helénides de Salamina. Concretamente él era integrante de la categoría 'Soñadores', destinada a alumnos de 3º y 4º de Primaria. La de 'Navegantes' está dirigida a alumnos de quinto y sexto curso.

En la fase local, llevada a cabo en junio en su colegio, logró clasificarse presentando su experimento con el que logra disolver porexpan con acetona, someterlo a cierta temperatura, para así darle un segundo uso. Él mismo buscó en internet algo que pudiera presentar en la feria de Ciencias de su pueblo y esta idea le ha llevado a ser el mejor de los 22 experimentos presentados en su categoría. Este verano se ha dedicado a mejorar su trabajo. «He echado esmalte de uñas junto a la acetona y al disolverse con el porexpan he conseguido que ese material tuviera diferentes colores para luego hacer diferentes figuras», ha expresado este niño que, a su corta edad, sabe que el porexpan es un material «muy contaminante».

El director de las Escuelas Municipales de Jóvenes Científicos de Extremadura, Francisco Chávez, ha manifestado a Hoy Casar que en la fase regional «valoramos cómo se defienden delante del jurado, su capacidad oratoria para exponerlo y aunque se evalúa si el experimento funciona o no funciona, ese es el último detalle, lo que nos interesa es que se sepan desenvolver y contestar a las preguntas». Y Manuel cumplió con sus expectativas. Además del reconocimiento el premio que disfrutará será un viaje científico junto a su familia, aunque el destino está aún por concretar. «Intentamos que su esfuerzo se vea reconocido y que sigan en contacto con este mundo», ha indicado el director.

Para Chávez, el apoyo de la familia es fundamental para que los niños se involucren en estos proyectos. Aída González, madre de Manuel, ha expresado cómo su hijo se enfrentaba a una serie de problemas a medida que realizaba el experimento y «que ha ido resolviendo». También ha recordado cómo vivió el día de la final. «Fue el último en presentar el experimento, no imaginaba que iba a ganar, de hecho a él le gustó mucho el de un chico que estaba a su lado y creía que él sería el ganador».

En la Feria regional los participantes disfrutaron de un día de convivencia, y tuvieron la oportunidad de escuchar la ponencia del divulgador científico Alberto Aparici, que les habló de los anillos de los planetas y otras cuestiones de astronomía. El casareño Hugo Rey fue otro de los niños casareños que acudió a esta fase regional con su experimento 'Las frutas parlantes'. La compañera de ambos, Cecilia Rivero, en la categoría 'Navegantes' también participó en este encuentro.

Casar de Cáceres fue el pueblo pionero junto a Lobón en acoger el proyecto de la escuela de Jóvenes Científicos. «Este año lo hemos vuelto a proponer al Ayuntamiento pero no hemos recibido respuesta», ha destacado.

«Los investigadores formamos a futuros ingenieros en la Universidad, y una parte importante es la investigación que retorna a la sociedad», considera Chávez.