El centro de salud aclara los teléfonos directos a los que llamar para urgencias y consultas

El pasado lunes el teléfono del centro de salud sonó 995 veces. Ese es el registro del número 927 29 15 31, un número que durante años ha funcionado para citas, pero que con la crisis sanitaria ha dejado de atenderse.

Desde el centro de salud aclaran que cualquier paciente deberá llamar al teléfono gratuito 900 100 737, que funciona entre las 7.00 y las 22.00 horas, ya sea para solicitar cita previa de consultas o para recetas. La segunda opción es hacerlo a través de la página de citas del SES, sin tener que esperar a ser atendidos.

En las últimas semanas el hecho de no ser atendidos en el teléfono habitual del centro de salud ha generado gran polémica entre los vecinos, que insisten con sus reiteradas llamadas diariamente, las cuales no reciben respuesta. «Ese teléfono ha dejado de atenderse, ya está el gratuito 900 para pedir citas, y aquí sólo cogemos las llamadas de urgencias, que se derivan a otro teléfono», explica el personal administrativo.

El cambio de protocolo con la atención telefónica ha crispado a muchos vecinos, que a través de redes sociales también muestran su malestar por no recibir atención vía telefónica en el 927291531. Según cuentan,

«La gente nos ha llegado a insultar por decirles que no podemos atenderles en ese teléfono, al que siguen llamando y lo que hacen es colapsar el sistema», detallan.

Desde el centro de salud sostienen que sólo hay una persona encargada del área administrativa, ya que el contrato por cuatro meses que daba apoyo a este puesto no se va a ampliar. Cuentan con el apoyo del celador, que hace también las funciones administrativas, aunque no son de su competencia.

Por este motivo, insisten en que se haga un correcto uso de los teléfonos puestos a disposición de los pacientes. En caso de urgencia (por accidente, atención a domicilio o cualquier cosa que revista recibir atención inmediata) se deberá llamar al 112, y se recibirá la misma atención que llamando al 927290858. «Es un teléfono que tenemos vigilado de forma constante, se activa una alarma con unas luces y sabemos que es una urgencia que hay que atender de inmediato», explican.

Según indican muchas de las llamadas que se producían en el teléfono habitual era para recetas. Por ello recomiendan que los pacientes vigilen las fechas de renovación de sus medicamentos, para que puedan prever las necesidades y llamar con tiempo a su médico. «Hay muchas veces que se dan cuenta que no tienen el medicamento a última hora y las citas están todas cogidas, y por eso pedimos que apunten bien las fechas y llamen con tiempo para evitar este tipo de contratiempos», aclaran.

Además argumentan que existe falta de personal en el centro de salud, que cuenta con tres médicos de cabecera y una pediatra. Eso hace que, a causa de la crisis sanitaria, el plazo de espera para ser atendidos es más mayor. Hoy, por ejemplo, revisando la agenda de cara a la próxima semana de los tres facultativos de atención primaria, han comprobado que estaba casi al completo.

«Los médicos no pueden hacer más de lo que hacen porque también atienden los casos de covid y hacen las PCR, más las llamadas, hacemos todo lo que está en nuestras manos pero la situación que tenemos es ésta», indican.