

Nueva noche de homenajes y premios en Casar de Cáceres. La VII Edición de los Premios Sancho IV se celebró ayer en la casa de cultura. La escuela infantil Zarapico, la Banda municipal de música, el equipo Infantil de fútbol sala de la Escuela Deportiva Casareña y Enrique Izquierdo Campón fueron los galardonados.
Hace días fueron elegidos, de entre más de una veintena de candidaturas propuestas por vecinos casareños, por los integrantes de los consejos de Participación Ciudadana y del sectorial de deportes. Todos han destacado en su tarea de defensa, promoción o fomento de los intereses o imagen de Casar de Cáceres.
El premio general recayó en la escuela infantil Zarapico, por su servicio y labor educativa en estos 25 años. Las maestras que han estado al frente de esta escuela a lo largo de este cuarto de siglo han inculcado valores como el compañerismo, la solidaridad y la igualdad. Ellas, junto con la directora, Artemia Rey, subieron al escenario para recibir este galardón. Rey destacó «la ternura que nos dan los niños en los primeros momentos de sus vidas». Por el centro Zarapico han pasado hasta la fecha alrededor de 1.700 niños.
La Banda Municipal de Música de Casar de Cáceres recibió el Premio Cultural en el décimo aniversario de su existencia. Se les destaca por el compromiso de los músicos en los distintos eventos que se organizan a lo largo del año. También por el gran número de salidas que realiza a otros municipios extremeños. Varios de sus integrantes han sido representantes de la localidad en la Banda Federal Extremeña, en las modalidades de formación y profesional.
Anoche, algunos participantes pusieron música en el transcurso de la gala. Su presidente, Julián Tovar, destacó los inicios de un grupo de jóvenes cuando formaron la charanga. «Llegar hasta aquí nos obliga a seguir esforzándonos y seguir aportando lo que sabemos hacer», dijo.
El tercer premio, el deportivo, recayó en el equipo Infantil de Fútbol Sala de la Escuela Deportiva Casareña, tras conquistar el año pasado el campeonato de Extremadura en su categoría, tras el cual participaron en el nacional. Sus integrantes, incluidos los entrenadores, subieron a recoger el premio.
Uno de los jugadores expresó, en nombre de sus compañeros, la ilusión y experiencia que les aporta el equipo. Agradeció a los familiares de todos los compañeros el apoyo recibido. El entrenador, Iván Hernández, aprovechó el discurso para intentar que la Escuela Deportiva sea foco de interés de jugadores de otros lugares, «y que no sean los de aquí los que se busquen el futuro fuera».
A este equipo se les otorgó el premio también por promover la amistad, la competición y la integración.
El premio Social colaborativo se le entregó al casareño Enrique Izquierdo Campón por su compromiso con el trabajo social con distintos colectivos de la localidad, e incluso, de la provincia y la región (Adiscasar, Asindi o Down Cáceres, entre otros). Trabajador de Cooprado, fue el encargado de sentar las bases del departamento social de esta cooperativa. Cada año se encarga de organizar la multiactividad para acercar el mundo rural a niños, jóvenes y personas con discapacidad. «Este premio representa casi dos décadas de trabajo de muchas personas que me apoyan en el día a día», manifestó. A ellas les pidió que le acompañaran en el escenario tras recibir el premio.
El alcalde, Rafael Pacheco, cerró la gala de entrega de premios, destacando la labor realizada por cada uno de los premiados. «Ellos son los que hacen que Casar de Cáceres sea un pueblo mejor, y seguiremos premiando en próximas ediciones a más gente que también merecen reconocimientos», puntualizó.
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