

Decenas de casareños, buena parte de ellos emigrantes, han acudido hoy a la celebración religiosa que ha tenido lugar en la ermita de la Virgen del Prado.
A las 20.30 horas se ha oficiado una misa por el día de Nuestra Señora de la Asunción, y en honor a todos los emigrantes que durante años tuvieron que marcharse de la localidad por distintos motivos. El encuentro se ha recuperado tras dos años sin celebrarse por la pandemia.
Media hora antes de la hora prevista los devotos han comenzado a llenar la ermita, que se ha quedado pequeña ante la gran afluencia de público. Muchos han escuchado la celebración por los altavoces exteriores, y otros se han conformado con seguir el acto y ver a la patrona desde la entrada principal.
El puente de agosto siempre ha sido especial para los emigrantes, ya que muchos de ellos hacen coincidir sus vacaciones de verano con estas fechas y pueden así acudir a este encuentro. Es el caso de Juani Galán que lleva años residiendo en Albacete, pero asegura que no falta a esta cita del 15 de agosto en la Virgen del Prado. Hoy ha dejado una vela encendida delante del altar.
Quienes son asiduos a este acto han manifestado que hoy había mucha más gente que en ediciones pasadas. «Los dos años de pandemia no nos permitieron venir y hoy no podíamos faltar», han dicho algunos devotos.
Desde la cofradía de la Virgen han querido agradecer la presencia de casareños y emigrantes con un ponche con dulces típicos al finalizar la misa. «No nos esperábamos que viniera tanta gente», han dicho.
La Virgen del Prado, que hoy vestía de azul y dorado, ha vuelto a llenar los corazones de los devotos. Y con ella han disfrutado de esta festividad de la Asunción.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Una luna de miel que nunca vio la luz
El Comercio
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.