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Jueves, 18 de julio 2024, 21:38
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Para Diego Lindo Pérez y Alba Rosado Galán, de 12 años, este verano está siendo más especial de lo que habían imaginado. Hace unos días conocieron la noticia de que la dirección y equipo docente del colegio León Leal Ramos, del que se despidieron para siempre el pasado mes de junio tras finalizar el sexto curso, los había propuesto para la convocatoria de los Premios Extraordinarios de Educación Primaria.
Se trata de unos galardones que concede cada año la Junta de Extremadura a los diez mejores expedientes académicos, siendo uno de los requisitos que durante los seis cursos de Primaria hayan obtenido en todas las asignaturas un sobresaliente en la evaluación final. Concretamente que la nota media alcanzada sea igual o superior a 9. «El objetivo último es promover el desarrollo personal, académico, social, intelectual o emocional del alumnado premiado y que suponga un incentivo a la hora de proseguir satisfactoriamente sus estudios», detallan en la convocatoria.
Ese es el caso de Diego y Alba, compañeros de clase durante su paso por Primaria, y que ahora comparten una nueva experiencia relacionada con el mundo académico. Para ellos supone un grato reconocimiento tras varios años de esfuerzo. «Para mí ha sido una gran alegría, me enteré primero de que a Diego lo habían propuesto y le di la enhorabuena, me sentí muy orgullosa de él», cuenta Alba, quien poco después recibió, para su sorpresa, la misma noticia.
Acostumbrados a notas destacadas, ninguno de los dos ha bajado la guardia, y reconocen que se han tenido que esforzar para lograrlo. «Nunca me tienen que decir que me ponga a estudiar, lo hago solo en mi habitación», asegura Diego. Para estos compañeros de clase la asignatura que siempre le ha exigido mayor dedicación ha sido Conocimiento del Medio. Sin embargo, dicen sentirse seguros con las matemáticas, lengua e inglés. «Cuando tengo examen de matemáticas mi madre siempre me dice que estudie, pero me resultan fáciles y le doy un repaso rápido», resalta Alba. A día de hoy, ella se decantaría por estudiar Magisterio o Psicología, unas profesiones que le llaman la atención con tan sólo 12 años. A Diego le gustaría llegar a ser arqueólogo, e incluso, astronauta. «Desde pequeño me gustaba todo el mundo de los dinosaurios y la investigación», detalla. Uno de sus sueños, cuenta ilusionado a Hoy Casar, sería pisar la Luna.
En su andadura por la Primaria destacan el apoyo dado por sus maestros. «Ellos son muy importantes, siempre te animan y te dicen que sigas así», puntualiza Diego. Alba también asegura que prestar atención en clase es fundamental. «Si atiendes en clase ya te llevas la mayoría de cosas aprendidas, y luego en casa das un repaso al libro y a los apuntes», añade. Y así es cómo ellos han navegado por un ciclo en el que se han sentido seguros.
Tampoco se olvidan de sus padres como su gran apoyo. A ellos siempre les piden que les pregunten el temario en vísperas de exámenes, aunque los dos reconocen que estudian de forma autónoma. «Cuando era más pequeño me daban alguna chuche cuando sacaba buenas notas, ellos siempre me felicitan y me dicen que siga así», dice Diego.
Además de ser alumnos sobresalientes ambos destacan en diferentes disciplinas deportivas. Diego lleva desde los siete años jugando al fútbol y forma parte del equipo alevín del CP Cacereño. La pasada primavera participó con la Selección Extremeña en el Campeonato nacional de fútbol en la categoría Sub-12 celebrado en Madrid. Esta semana también ha disputado en Cádiz el Campeonato de España de Fútbol playa, en el que la Selección extremeña ha logrado una quinta posición.
Por su parte, Alba es una de las integrantes de las Escuela municipal de atletismo, donde ha conseguido en los últimos años numerosas medallas. El pasado 1 de julio participó en el Campeonato de Extremadura y logró un tercer puesto en los 80 metros valla y en el triple salto. «Hay tiempo para todo, para estudiar y hacer deporte», resaltan. Los dos aseguran que seguirán vinculados a sus deportes favoritos.
Este verano lo afrontan felices, relajados y disfrutando de todo el tiempo libre del que disponen, pero dedicando parte de su tiempo a leer. Alba se decanta por las novelas juveniles, mientras que Diego opta por los libros de fútbol. A partir de septiembre comenzarán una nueva etapa en el instituto. Los dos han realizado sus matrículas en el IESO Vía de la Plata de la localidad. «Nos han dicho que en el primer trimestre puede ser un poco más difícil, pero será hasta que nos acostumbremos», coinciden.
Una comisión valorará cada uno de los expedientes de los alumnos extremeños presentados a esta convocatoria. Únicamente se otorgarán 10 premios, dotados con 340 euros cada uno, junto con un diploma que lo acredite. «Si me premian colgaré el diploma en mi habitación», dice Alba. Lo mismo hará su compañero, quien sin saber qué pasará con el listado definitivo se siente muy feliz por haber sido propuesto para este reconocimiento.
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