Jesús Ronco Tovar: «Nadie recién levantado puede ir a desayunar y ver malas caras o escuchar una mala contestación»

La llamada telefónica que ayer recibió Jesús Ronco le será difícil de olvidar. La alcaldesa, Marta Jordán, le comunicó la decisión tomada por el equipo de gobierno para que él sea el pregonero de las fiestas del Ramo que se celebrarán en septiembre.

Este joven empresario aceptó la proposición como reconocimiento a la churrería, un negocio familiar que vio abrir de manos de sus padres, y por el que ha luchado, día tras día, desde que se vinculó a él definitivamente cuando tenía 16 años. «Es un orgullo recibir este reconocimiento, que es para todos, para la familia y los compañeros, sin ellos no podría hacer nada», ha indicado a Hoy Casar.

Durante años han sido incontables los desayunos que la familia Ronco Tovar ha ofrecido a sus vecinos. Todo empezó en el año 1993 cuando Rosa Tovar, madre de Jesús, le dijo a su marido Vicente que el tinao que había heredado lo iba a convertir en una churrería. Así fue como el matrimonio comenzó con este negocio que a finales de este año cumplirá 30 años de existencia.

En esos inicios, Rosa no dudó en coger el coche para ir por las calles repartiendo, cada mañana, los churros a domicilio. Así se fueron ganando a los vecinos. Con el paso de los años, tras sumar una década, comenzaron los primeros cambios. Jesús prestaba atención a los clientes que se iban de vacaciones y que, al volver, le contaban lo ricas que estaban las tostadas con huevo frito y otros ingredientes que habían desgustado en los lugares a los que habían viajado. Él lo propuso a su padre, y Vicente, que siempre ha sido su principal apoyo, le acompañó en esta aventura, sin abandonar nunca la esencia de sus inicios, los churros. «Yo decía, ¿es qué hace falta que la gente se vaya de vacaciones para desayunar bien? Así que nos fuimos renovando y con ilusión hemos ido ofreciendo todo lo que tenemos en nuestra carta de desayunos», ha manifestado.

La popularidad de estos desayunos ha ido en aumento en los últimos años, y las visitas de personas procedentes de distintos pueblos y ciudades, con vínculos o no en el municipio, se han multiplicado. «El nombre de Casar de Cáceres lo llevamos a muchos lugares, nuestro negocio no es sólo desayunos, es atención, es constancia y trabajo diario, te tiene que gustar mucho lo que haces», ha reconocido.

Jesús tiene en mente las tres palabras claves que siempre le ha impregnado su propio padre. «El negocio ha ido creciendo muy despacio, sin perder la ilusión, ni la constancia y el trabajo diario, es lo que siempre me ha inculcado mi padre, si no cumples esas tres es mejor que abandones el barco», ha matizado.

Saben que el desayuno es lo más importante para afrontar cada jornada. Su forma de ser les acompaña en este negocio pese a los madrugones que conlleva regentar una churrería. «Hay que levantarse antes de la cinco porque a las cinco y cuarto está abierto si no surge ningún contratiempo. Ya a esa hora hay clientes. La gente se cuida bien, y aunque coman tostadas o reclamen las migas no se olvidan de comer churros y porras», ha relatado.

Las tostas y molletes «Tinta», a los que bautizaron con su mote familiar, traspasan fronteras. «Viene gente de muchos lugares, hasta de Estados Unidos hemos recibido a clientes», ha destacado Jesús. Recientemente han tenido el reconocimiento de Toño Pérez, chef y propietario de Atrio, por reivindicar que esta churrería es el mejor sitio para desayunar en Cáceres. También han contado con el reconocimiento de un Solete de la Guía Repsol, que les posiciona como la segunda mejor cafetería de Extremadura para desayunar.

Lo tienen claro: «Nadie recién levantado puede ir a desayunar y ver malas caras o escuchar una mala contestación, la gente quiere que seas rápido, que les trates bien y comer bien, si la cara del camarero es de amargado, no vuelven». En este sentido reconoce que sus compañeros son «los mejores» y hacen que sus clientes se sientan como en casa.

El próximo 1 de septiembre le tocará dar el pregón en su propio pueblo. Mientras imagina ese momento, seguirá al frente de su negocio, mimando como a él le gusta a su clientela y ofreciendo sus mejores recetas para empezar bien el día.