

PPLL
Lunes, 29 de mayo 2017, 16:51
Jose Lucas El Pira lleva prácticamente toda la vida dedicada al mundo del pastoreo. Comenzó con este oficio cuando era niño, y en algunas épocas lo ha alternado con otras profesiones. Ahora es propietario de un gran rebaño de ovejas y es habitual verlo en la zona de El Monte y La Charca. Un oficio, según dice, al que seguirá vinculado hasta que le llegue la hora de jubilarse.
- ¿Cuándo empezó en este oficio?
Casi toda mi vida ha estado relacionada con el campo. Con 13 años empecé con los hermanos Sánchez en Cáceres, pero luego lo dejé porque a los 15 años me fui a trabajar a una empresa de terrazos. Fue a partir de los 25 años cuando volví al campo con las cabras y ovejas. Pero dos años después dejé las cabras. También he tenido vacas en una época, pero en los últimos años sólo me dedico a las ovejas. Ahora tengo 160 que pastan en La Charca y algunas parcelas del Monte.
- ¿Cómo ha cambiado esta profesión en todos estos años?
Ahora es más cómoda que antes que no había maquinaria, ni cerramientos en las parcelas. Ahora se manejan muchos más animales porque, a lo mejor, antes un pastor atendía 300 ovejas y ahora con unas buenas instalaciones puede llegar a 800. Sólo cuando llega la época de parideras es cuando se necesita más ayuda, a finales de verano o principios de otoño, y al terminar el invierno o empezar la primavera. Ahora hay muchos más controles que antes, y la Denominación de Origen exige un número concreto de ovejas por hectárea. Hay muchos requisitos, y cada vez hay más controles e inspecciones sanitarias.
- Trabajar a la intemperie siempre es un sacrificio, haga frío o calor hay que estar ahí, ¿cómo lo lleva?
Ya estoy acostumbrado, a mí me gusta mucho el campo y mi trabajo, y aunque es duro lo aguanto bien. Se me pasan las horas volando porque hago lo que me gusta. Tengo claro que me jubilaré en esta profesión, y cuando lo haga creo que seguiré teniendo animales para entretenerme. Esto también es muy sacrificado porque en el campo no hay días libres. Yo me suelo venir a las siete de la mañana hasta mediodía, y luego por la tarde desde las cinco hasta las ocho y algo.
- También pasa muchas horas simplemente mirando su rebaño.
Sí, son muchas horas y hay que ser paciente. En este oficio tampoco puedes echar nunca cuentas porque si lo haces nunca te salen. Hay que tener en cuenta el tiempo y este año no ha llovido, hay poco pasto y de mala calidad, y en breve habrá que empezar a echar piensos, así que este año será lo comido por lo servido.
- ¿Es cierto que un pastor reconoce perfectamente a todo su rebaño?
Sí, yo las reconozco perfectamente. Un pastor las identifica físicamente sin problema. Recuerdo que cuando compré las cabras, que eran todas negras, las veía todas iguales pero a los dos meses ya sabía cuál era cual.
- Es un oficio que vuelve a estar de moda, ya que hay iniciativas que ofrecen formación. ¿Qué le parece?
Me parece muy bien este tipo de iniciativas, pero por otro lado lo veo algo peligroso porque va a haber más competencia, y en esta época por ejemplo sobra mucha leche de ovejas y cabras.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.