

Desde hoy La Charca cuenta con una placa conmemorativa a Chiquitín, por ser el casareño pionero de la pesca de la tenca en la localidad. La Sociedad de Pescadores ha querido rendir homenaje a este vecino, fallecido el pasado 12 de julio a los 87 años, en presencia de sus familiares.
El acto ha tenido lugar a las 11.30 horas, junto al aliviadero de La Charca, y con la niebla por testigo. Hoy la gran laguna a la que tantas horas dedicó durante décadas Ladislao Royo Dionisio, popularmente conocido como Chiquitín, no se podía divisar. Sus tres hijos, algunos nietos y bisnietos han estado presentes en este pequeño acto, en el que la Sociedad de Pescadores ha querido destacar la gran dedicación y labor realizada por la pesca durante décadas.
«Mi padre pescaba desde niño, en los años 60 se hizo cargo de La Charca, se encargó de vaciarla y limpiarla de carpines y comenzó a echar las tencas. Estuvo 30 años, luego continuó otros 12 años conmigo. Ha vivido siempre de la pesca», ha dicho a Hoy Casar su hijo Agustín, quien ha seguido la trayectoria de su padre y con el que ha compartido desde niño su pasión por este mundo. «Con 10 años ya remaba en la barca con mi padre», ha puntualizado.
Chiquitín padre pescó hasta el verano de 2021. «Para el pasado verano también pagó la cuota a la Sociedad pero al final no pudo pescar, le encantaba, era su vida», cuentan sus familiares.
Siendo uno de los primeros socios de este colectivo supo inculcar a sus descendientes el entusiasmo por esta práctica deportiva. Así lo ha destacado su nieto Fran Campón. «Nos ha dejado un gran legado, en casas de sus hijos hay pescadores y lo seguiremos haciendo por él», ha dicho.
En este acto también ha estado el alcalde, Rafael Pacheco, quien ha destacado que Chiquitín era una persona necesaria e imprescindible para Casar de Cáceres. «Si alguien sabía lo que pasaba en La Charca o en los campos ese era él, Chiquitín», ha matizado.
Y así, Chiquitín será recordado por su pueblo, por ser un gran amante de la pesca y de la naturaleza. En La Charca, su imagen con una tenca en la mano ayudará a mantener vivo su recuerdo, a los que le conocieron y compartieron con él buenos momentos, y a las nuevas generaciones que no saben de él y que hoy día transitan por el muro de este lugar.
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