Un intenso chaparrón obliga a resguardar a la Virgen de la Asunción y Cristo Resucitado en plena procesión del Encuentro

Casar de Cáceres ha vivido una Semana Santa pasada por agua hasta el último acto. La procesión del Encuentro se ha celebrado este Domingo de Pascua con algunas anécdotas, aunque ha podido disfrutarse en la calle y con gran presencia de público.

En este Domingo de Resurrección se ha llevado a cabo una misa a las once de la mañana, en la que han participado numerosos casareños. Al término de la celebración, el párroco Ángel Maya ha anunciado que la procesión saldría porque en ese momento no llovía. Así que todo se ha llevado a cabo según lo previsto. Primero han sacado a la Virgen de la Asunción (conocida popularmente como de la Alegría), que en ese momento llevaba el velo negro.

Ya en la calle Iglesia, una de las integrantes de la cofradía, Laura Gómez, ha expresado su satisfacción por ver a tanta gente acompañando a la Virgen. Minutos después, los hombres han sacado a la imagen de Cristo Resucitado, para iniciar su recorrido hacia la calle Santiago. «Tengo ochenta años y toda la vida llevo viendo al Cristo pasar por mi calle», decía una devota que residen muy cerca de la parroquia.

El itinerario marcado para la Virgen, que cada año recorre las calles Iglesia, El Santo, Travesía de San Bartolomé y calle Larga Alta, ha tenido que ser modificado porque la lluvia ha hecho acto de presencia en la calle El Santo, casi a la misma altura que obligó al Cristo de la Peña a volver a la iglesia el pasado miércoles. Con las primeras gotas caídas del cielo, las mujeres que acompañaban a la imagen han sacado los paraguas. La lluvia ha comenzado a apretar y eso ha obligado a desviar a la imagen por la travesía del Cura para resguardarla en el arco situado en la Travesía América, a su paso por la calle Larga Alta. «Esto jamás ha pasado», comentaban las asistentes, que han tenido que resguardarse del intenso chaparrón bajo balcones y portales de establecimientos comerciales.

En este lugar ha tenido que permanecer la imagen durante unos veinte minutos, aunque ha estado muy arropada en todo momento. Una vecina ha acudido hasta su vivienda, próxima al arco, para hacerse con un plástico con el que han protegido a la Virgen.

Quienes acompañaban al Cristo también han tenido que buscar refugio para él. Finalmente ha sido protegido en el soportal del Hogar del Pensionista. Los asistentes han vivido este momento como algo anecdótico, ya que no recuerdan que esta situación se hubiera dado nunca.

Cuando la lluvia ha apaciguado, se ha reanudado la marcha hasta la Plaza de España. Justo en el momento en el que la Virgen se ha encontrado con Cristo el sol ha comenzado a lucir. Bajo los rayos de sol se le ha retirado el plástico a la Virgen, también su velo negro. El Resucitado ha sido alzado por los cargadores ante la presencia de su Madre. Las 70 campanillas que portaban los niños y que este año ha adquirido la Cofradía de la Vera Cruz para la celebración de este día han comenzado a sonar.

También ha habido un momento novedoso con el lanzamiento de confetis para celebrar la fiesta de la Resurrección del Señor. Una estampa que ha gustado mucho a todos los presentes. Posteriormente se ha entonado la canción de 'Resucitó' y tras ese instante ambas imágenes han partido juntas a la parroquia por la Avenida Constitución. «Qué mejor manera de celebrar la Resurrección que tirando confetis», ha dicho Raúl Dómine, otro integrante de la cofradía, ya de camino a la iglesia.

Para agradecer la presencia de niños la cofradía les ha hecho entrega de una bolsa de chucherías a su regreso a la parroquia. Anoche también hubo tiempo para degustar bizcocho y chocolate en la iglesia, tras la celebración de la Vigilia Pascual. «Aunque ha sido una Semana Santa muy lluviosa lo hemos hecho lo mejor que hemos podido», ha destacado Dómine. El concejal de Cultura, Jaime Carretero, también ha expresado «su pena por no haber podido disfrutar de las procesiones».