
La Policía Local ha iniciado la investigación de unos depósitos de comida que son colocados junto a los contenedores de la calle El Cura, y que son destinados a alimentar a gatos callejeros.
Según detallan, la Ordenanza de convivencia y seguridad ciudadana en el espacio público prohíbe este tipo de actuaciones por razones de salubridad pública. En el texto se especifica que está prohibido «facilitar, arrojar o depositar en lugares públicos alimentos perecederos, desperdicios y cualquier clase de comida a animales de compañía errantes, callejeros o abandonados, como perros, gatos, palomas, entre otros».
En este sentido, la Policía puntualiza que este tipo de prácticas «pueden ser el desencadenante de plagas ya no solo de animales domésticos como perros y gatos si no de los parásitos que este tipo de animales callejeros suelen portar como chinches pulgas y garrapatas».
Vecinos de esta calle han presentado quejas por estos hechos. Por este motivo, se pide la colaboración ciudadana, tanto para erradicar este tipo de acciones como para dar conocimiento de quienes la realizan. Las multas por el incumplimiento de la normativa oscilan entre los 150 y los 750 euros.
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