Jose García, el conserje que impregna de colorido y alegra el colegio León Leal Ramos

Jose García es una de esas personas que cada mañana llega con ilusión a su puesto de trabajo. Lleva poco tiempo ejerciendo como conserje en el colegio público León Leal Ramos, y ya ha impregnado de colorido algunas zonas. Con su creatividad consigue que las instalaciones de este centro educativo causen expectación a los escolares, pero también al profesorado y las familias.

Hoy ha mostrado el resultado de cuatro papeleras, a las que ha cambiado su imagen por completo convirtiéndolas en animados personajes. «A la amarilla los niños la han querido llamar Bob, así que se quedará con ese nombre, y el resto serán ellos quienes decidan cómo las van a nombrar», ha contado a Hoy Casar.

Tras hacer arreglos importantes en las luminarias de la parte exterior e interior de algunos edificios de este colegio, este conserje se ha dedicado a dar una segunda vida a cuatro papeleras que tenían un aspecto deteriorado. Desde hoy, son el centro de todas las miradas, y los niños reconocen que ahora es más divertido ir a tirar la basura. Bob les saca la lengua y el resto de sus compañeras también muestran sonrisas.

Además, las papeleras han sido dotadas de patas y lucen incluso botas. «Es algo que pensé que podría gustar a los niños y hoy las hemos colocado, les han gustado mucho a todos», ha dicho.

El conserje, que tiene contrato por un año, tampoco ha perdido la oportunidad de pintar las vallas de las entradas del colegio, para las que ha usado llamativos colores. Con palés de madera también ha cercado la zona que da acceso al huerto. «Había mucha maleza y es una forma de separar el patio de esa zona en la que también está el huerto del colegio», ha precisado.

Jose considera que el colorido para este colegio, en el que hay escolarizados unos 330 niños, es necesario. «Ahora se ve todo más alegre y me gustaría seguir pintando otras zonas, como las columnas de todo el patio, cada una de un color, pediré permiso para hacerlo este verano», ha concretado. Además, no para de darle vueltas a su imaginación para seguir mejorando las instalaciones de un centro educativo construido hace más de tres décadas. «Hay que tener ganas de trabajar y todo sale», ha puntualizado.

Hoy, la concejala de Educación Sandra Tovar ha destacado estas actuaciones de forma muy positiva, ya que «consiguen generar un gran ambiente en el colegio».