El Lunes de Pascua se celebra sin romería pero con numerosas visitas a la patrona

Este Lunes de Pascua ha vuelto a ser atípico. En el santuario de la Virgen del Prado no había ninguna celebración prevista. Ni misa ni romería. La suspensión de todos los actos no ha cogido por sorpresa a los casareños, conscientes de la situación sanitaria que se está viviendo en todo el país.

Pese a que se impiden los encuentros masivos, la ermita ha recibido hoy, y durante todo el pasado fin de semana, numerosas visitas para rezar a la patrona. Se han realizado de forma escalonada y, por lo general, los devotos han respetado todas las normas establecidas.

La cofradía tenía todo a punto para que los casareños pudieran disfrutar de su estancia en la ermita, siendo posible ver muy de cerca a las imágenes de la Virgen y El Niño, que permanecen rodeadas de flores y trajes de color verde. Junto a ellas se han colocado también las seis varas de los representantes de la cofradía y la hermandad, que no han podido ser usadas en esta ocasión. La ermita ha estado hoy abierta durante doce horas de forma ininterrumpida.

Según han indicado desde la cofradía, la Virgen permanecerá en el altar durante todo el mes de abril y mayo, con el fin de que quienes la visiten la puedan observar a escasos metros, y no desde la distancia que hay desde el camarín.

En la fachada de la casa del ermitaño hoy lucía además una gran imagen de la patrona, de seis metros cuadrados, donada por Quesería Barrantes. Esa es la misma estampa que tienen las nuevas balconeras que la cofradía ha encargado para los casareños, que tienen un precio de 20 euros y un tejido más resistente. «Quienes las quieran pueden solicitarlas a la cofradía, ya se han vendido muchas pero seguiremos teniéndolas», han explicado desde la directiva.

Con la venta de las balconeras, así como de las velas, se sufragan los gastos de la ermita. Decenas de velas con la imagen de la patrona se venden para encenderlas y dejarlas delante del altar, pero también se encargan y compran para llevárselas a los hogares.

Quienes han acudido a la ermita han expresado sus sentimientos. Algunos han destacado el buen tiempo que ha hecho hoy para haber disfrutado de la romería, otros han manifestado que no podían faltar a esta cita con la tradición. Personas de todas las edades, algunas también de avanzada edad, no han perdido la oportunidad de ir a ver a su patrona.

Hay quienes lo han hecho caminando desde el pueblo, y otros a caballo. Ha habido casareños que han querido estar cerca de la Virgen en este día y, respetando las distancias, han pasado un día de campo alrededor de la ermita.

Y todos con la ilusión de que la situación mejore y el próximo año se vuelva a ver a la Virgen en procesión y disfrutar de un Lunes de Pascua como manda la tradición.