El tercer mercadillo de segunda mano resiste las altas temperaturas

El tercer mercadillo de segunda mano desafió a las altas temperaturas registradas en el día de ayer. Más de una veintena de puestos se instalaron a primeras horas de la mañana en un tramo de la calle Larga y en la plaza del Ayuntamiento.

Miles de artículos, la gran mayoría ya usados, se exponían al público. También había artesanía de Arroyo de la Luz, y bordados elaborados por María Luisa, una vecina de Carrascalejo de 73 años que llegó por primera vez a este municipio para poner a la venta su amplia variedad de labores, acompañada por su marido.

En este encuentro se dieron cita asociados de Segunda Mano Extremadura, organizador de esta convocatoria, de distintos pueblos, aunque también de Cáceres y Badajoz. Un matrimonio de Miajadas también aprovecha este tipo de mercadillos para desempolvar decenas de artilugios y objetos que ya no usan. Nuestros hijos no los quieren y si podemos venderlos, mejor que tirarlos al contenedor, y así también nos entretenemos; apuntaron a este diario.

Precios a la baja porque lo que les interesa a este tipo de vendedores es dar salida a todos los artículos que exponen. Una vecina de Cáceres liquida los restos de una tienda de su pareja. En cuanto lo venda todo dejaré de venir a los mercadillos porque me han operado de la espalda y ya no puedo estar así, aclaró.

Este mercadillo que se celebra en la localidad el segundo domingo de mes desde mayo también ha sido un punto de atracción para algunos vecinos casareños que han optado por participar con sus puestos de venta. Algunos de ellos venden objetos y manualidades que ellos mismos elaboran, y otros retales que se quedan en el olvido y son desempolvados.

Los vendedores aseguran que algo de caja siempre se hace, hay días mejores y peores pero siempre te llevas algo a casa. Todos coinciden que las altas temperaturas impiden que la gente salga a la calle, y precisamente algunos echaron en falta ayer la falta de más público. El verano es complicado, pero algo siempre se vende, decían.

Algunos de los asistentes reconocieron que siempre se compra algo. En este tipo de sitios siempre hay algo que te llama la atención por su precio o porque no lo encuentras en ninguna tienda ya, dicen.

La organización decidirá si se celebra la cuarta edición en agosto, o se pospone ya para el mes de septiembre.