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Los bujacos ya están por las calles

Los bujacos ya están por las calles

El Ayuntamiento intenta recuperar una tradición del Carnaval con el primer concurso de estos muñecos

Lucía Campón Gibello

Lunes, 29 de enero 2018, 15:15

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El Carnaval casareño rescata una de las tradiciones con mayor significado. Desde hoy, la presencia de bujacos llenan de alegría y buen humor muchos rincones del municipio.

Los populares muñecos que antiguamente eran elaborados por los vecinos en las vísperas de estos festejos, vuelven a convertirse en el principal reclamo para anunciar que en breve, los casareños disfrutarán del Carnaval.

Por este motivo el Ayuntamiento ha convocado en esta edición el primer concurso de bujacos, que hoy se está celebrando, con la participación de ocho parejas de bujacos.

Cada grupo participante ha escogido un lugar concreto para exponerlos durante toda la jornada de hoy, ya que un jurado valorará la originalidad, la elaboración y la temática. Los casareños hoy se topan con un matrimonio que elabora Torta del Casar de manera tradicional en el Ejido de Abajo, mientras que su mujer hace migas en un caldero. En la estación de autobuses están ubicados otro matrimonio, Benito de Bando y Encarnación de los Pinotes que marchan a Madrid para pedir un tren digno para Extremadura.

En la plaza de España, un torero y su acompañante vestida de flamenco son los protagonistas del día. También hay parejas de bujacos en el Paseo de Extremadura haciendo honor al mundo taurino, o una pareja de mujeres, Victoria y Libertad, junto al muro por la igualdad afectivo sexual. En la calle Barrionuevo otra pareja aguarda junto al establecimiento Pekitas bebiendo un vaso de vino dulce, al igual que en el hogar de Mayores, o en la calle Sanguino, ataviados con traje de época.

Los vecinos se paran para observarlos, ríen al verlos en escena, inmóviles, pero como si en cualquier momento pudieran recobrar la vida. Son muñecos típicos casareños, y el jurado premiará con 100 euros a la mejor pareja. El resto de participantes se llevará 50 euros por su implicación en este primer concurso.

Los casareños apoyan esta iniciativa y aprovechan para hacerse fotos con los bujacos que se van topando a su paso. Hoy la televisión autonómica también ha venido a descubrir esta peculiar tradición casareña, que tras varias décadas olvidadas vuelve a resurgir.

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