Lucía Campón Gibello
Sábado, 10 de febrero 2018, 22:34
Casar de Cáceres quiere que el Carnaval también sea una gran fiesta durante el día. Un año más, el Ayuntamiento ha organizado encuentros para las mediodías de los días centrales de estas fiestas.
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Hoy ha citado a los casareños en la plaza de España para revivir cómo se jugaba al lanzamiento de cántaros de barro. Lo han hecho adultos pero también niños, a los que se les trata de inculcar un juego que antaño era habitual en estos festejos. Lo que no triunfa, pese a que en esta edición había premio, es la presencia de mujeres vestidas de refajo. Sólo una fémina y una niña han acudido a este encuentro con ese atuendo típico. El Ayuntamiento había organizado un baile de refajos, pero nadie se ha atrevido a participar en él. Se iba a premiar con 40 euros a la mejor pareja vestida.
Lo que sí atrae son los pinchos con los que el Consistorio obsequia a sus vecinos. Hoy los asistentes a este acto han podido degustar patatera, incluso se ha preparado este pincho de forma cuidadosa para los celíacos que han agradecido este gesto al Ayuntamiento.
La fiesta ha contado con la presencia de la charanga local Semos la leche, y las actuaciones de los grupos que ayer participaron en la muestra de murgas. Quienes no puedieron estar presentes ayer en ese acto hoy han podido volver a escuchar los temas más divertidos.
Mañana será el turno de la fiesta ochentera con la boda de los bujacos.
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