lucía campón gibello
Domingo, 3 de junio 2018, 20:45
Varias calles se han engalanado hoy para celebrar la festividad del Corpus Christi. Pese a que la temperatura registrada esta mañana era óptima, como viene siendo habitual en los últimos años, se ha procedido a realizar en primer lugar la procesión, y después la misa.
A las 10.45 horas alrededor de 40 niños han salido de la iglesia para protagonizar la jornada de este domingo. Vestidos con sus trajes de Primera Comunión, los menores, ilusionados han formado dos filas, precedidos de representantes de las distintas cofradías y hermandades, que han acudido con sus estandartes.
Las calles Iglesia, El Santo, Ejido del Santo, Larga Alta y Baja, Santiago y Constitución se han engalanado para la ocasión. Centenares de macetas han decorado las vías, miles de pétalos y hojas decorativas, así como alfombras se han repartido por los alrededores de los distintos altares que se han instalado para recibir al Santísimo. Es el día que más bonito está el pueblo, han expresado algunos de los asistentes. También han destacado zonas alfombradas por hierbas, algunas de ellas aromáticas.
De ello se encargan cada año los grupos de vecinos de estas calles por las que discurre el desfile procesional, y a quienes no les importa madrugar para adecentar las calles y que todo luzca de la mejor manera. Lo hacen ilusionados y reconocen que aunque es un trabajo lo hacemos como tradición y es un día especial para que se luzcan los niños.
Hay vecinos de otras zonas del pueblo que, incluso, llevan macetas a las calles por las que pasa la procesión. Las traemos porque mi hijo no tiene y así colaboramos con la decoración, ha indicado hoy un matrimonio, que tras el desfile, ha recogido sus macetas en el maletero de su coche.
Además de los adornos florales, los altares estaban perfectamente cuidados al detalle para el recibimiento del Santísimo. Los balcones también han lucido distintos, y en muchos de ellos se han colgado colchas y mantones, así como imágenes de la Virgen.
En presencia del Santísimo los niños se han encargado de lanzar pétalos. Durante el recorrido han permanecido rodeados de todos sus familiares y catequistas. En esta jornada tiene especial importancia la presencia de la cofradía del Santísimo, cuyos mayordomos y diputados desfilan con los faroles, estandarte y vara, acompañando a los sacerdotes, mientras las féminas destacan ataviadas con sus mantillas de color claro, caminando tras el palio. El desfile lo han cerrado responsables municipales.
A muchos casareños les gusta asistir a este acto cada año, y otros muchos lo siguen, al menos, desde las puertas de sus casas, ventanas y balcones. Algunos hoy lo han considerado como un museo floral al aire libre, con la especial importancia de la presencia del Santísimo por las calles.
El acto ha concluido con la celebración de la eucaristía en la parroquia.
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