Borrar
Los romanos visitan Casar

Los romanos visitan Casar

El Día de la Ruta de la Plata se celebra con una jornada sobre los distintos oficios de la Roma del Siglo I

LUCÍA CAMPÓN GIBELLO

Lunes, 24 de septiembre 2018, 07:11

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El Día de la Ruta de la Plata se celebró ayer con una jornada ambientada en la Roma del siglo I. Medio centenar de integrantes de la asociación cultural Emérita Antiqua recrearon diferentes roles de la vida de los romanos.

La plaza de España se convirtió en un campamento militar, en la que fue protagonista la Legión V, una de la que se asentó en Emérita Augusta. Bajo los soportales se concentraron distintos puestos que representaban a los oficios romanos. Entre ellos destacaba la ornatrix que era la esteticista encargada de poner guapa a la dómina, le hacía perfumes y la maquillaba, explican los responsables de este colectivo.

Los integrantes de este colectivo dieron a conocer numerosos hábitos de los romanos a quienes ayer pasaron por la plaza de España. El periodo romano es muy amplio pero nos centramos en el Siglo I principalmente, indicaron. Allí también se pudieron ver los artículos que usaba la hechicera, como las tabas obtenidas de las articulaciones de los corderos, y que según apuntó servían para juegos de los niños pero también para la predicción en la brujería.

La sarcitrix, encargada de vestir a las mujeres romanas, el tonsor que era el barbero y el galeno el médico, ocupaban roles importantes en la vida de los romanos. Ellos eran muy aseados, los hombres se ponían postizos y se perfumaban, a las mujeres les gustaban los postizos rubios y les cortaban el pelo a sus esclavas para hacerse las extensiones, destacaron.

Durante la jornada los casareños pudieron conocer los cargos de los legionarios y las diferentes partes de su vestimenta, entre ellas, la cota de maya que los protegía en las batallas y que solían pesar 14 kilos al ser de hierro, además de los distintos cascos, las cuatro espadas que disponían o la greba que protegía su pierna izquierda, la misma con la que avanzaban en el momento del ataque. El escribano se encargaba del control de los legionarios, de abonarles su cuota y darlos de baja si fallecían. Levantaba acta de todo lo que sucedía, indicaron.

A los legionarios no les estaba permitido casarse y junto a su campamento siempre estaba otro de las lupas, que eran las prostitutas, resaltan. Y así se representó ayer, una tienda de campaña de las féminas frente a la de los hombres. De día esas mujeres vestían de rojo, y por la noche escogían el blanco.

En esta jornada se instaló un pequeño Thermopolium, la taberna romana donde los participantes pudieron degustar el vino típico, mulsum elaborado con jengibre, clavo, canela y miel. También el pan típico de aquella época que se combinaba con aceitunas negras.

El encargado de hacer los mosaicos, el astrónomo con su reloj del sol y los trabajadores de la construcción también estuvieron ayer dando a conocer sus oficios en el municipio casareño.

La jornada se completó con una ruta corta, de unos dos kilómetros, para conocer los restos miliarios en la zona de Santiago, próximos al chozo de la Retoña y los participantes pudieron presenciar una ceremonia junto al miliario de la Vía de la Plata.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios