Una treintena de casareños fallecidos durante el confinamiento, obligado por la covid, volvieron a ser homenajeados ayer en el parque de José Cortés.
Es la segunda vez desde la pandemia que son recordados. El primer acto tuvo lugar el 8 de junio de 2020, cuando el Ayuntamiento inauguró un monolito en un lugar céntrico de este parque en memoria de todos los que habían muerto de covid o por cualquier otra circunstancia y que no pudieron ser despedidos como debieran por sus seres queridos.
En un sencillo acto, el alcalde, Rafael Pacheco, recordó los malos momentos vividos por los casareños. «Tuvimos que dejar de convivir y encerrarnos para no extender el virus, tuvimos que soportar el dolor de las personas que murieron y otras que vivieron con la enfermedad momentos de pesadilla», manifestó en presencia de más de un centenar de vecinos.
El regidor casareño puntualizó que durante ese tiempo no hubo preocupación por las obras o actividades de cualquier tipo en la localidad, sino por el bienestar de los vecinos. «Gracias a la Policía Local y a Protección Civil muchas personas que no podían salir de casa para protegerse estuvieron atendidas para que no les faltara de nada», dijo.
La treintena de vecinos fallecidos fueron nombrados ayer en presencia de algunos familiares. Alicia, la mujer de Antonio de 71, primera víctima de la covid en la localidad, dejó junto al monolito un centro de flores que el Ayuntamiento adquirió para mantener viva la memoria de todos sus vecinos. Todos los presentes guardaron un minuto de silencio.
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