Numerosos paseantes, ciclistas y corredores disfrutan del primer día de permiso del Gobierno
La jornada ha transcurrido con normalidad y los vecinos han tratado de respetar las distancias de seguridad
Este 2 de mayo será recordado por muchos como una fecha importante tras 48 días de confinamiento. El primer día de permiso para salir a pasear o hacer deporte se ha desarrollado sin incidentes, y quienes han salido a la calle han intentado evitar las aglomeraciones.
Los mayores de 14 años tienen entre las 6.00 y las 23.00 horas para pasear, correr, montar en bici o a caballo, e incluso, ir de pesca (de momento a los pantanos).
Los casareños se han esparcido por distintas zonas del término municipal. Pero ha habido zonas más transitadas, como la de La Charca, uno de los lugares con más encanto y preferidos para disfrutar de un agradable paseo. No obstante, la Policía Local pide a los vecinos que extremen las medidas de seguridad. Hoy ha habido personas que caminaban por la carretera, junto al carril bici de La Charca, cuando no está permitido. «Lo hacen para evitar los contactos con otras personas, pero no deben usar la carretera para caminar», expresan los agentes.
Este sector de la población no tiene límite horario para salir, al ser residentes en un pueblo con menos de 5.000 habitantes, pero sí deben hacerlo sólo una vez al día, para evitar las aglomeraciones. En el caso de los paseos se reitera que deberán realizarse a no más de un kilómetro del lugar de residencia. Hoy se han dejado ver muchos matrimonios que salían juntos por primera vez tras siete semanas en casa.
«Hemos aprovechado para venir al huerto y me llevo unas flores que me encantan», decían José Antonio y Macu. Muchos han agradecido este paseo, aunque guardando las distancias y usando mascarillas. «Nos ha venido muy bien para las piernas», comentaban Pedro y Germana, que querían llegar antes de las ocho a casa para no perderse el aplauso en el vecindario.
Los matrimonios jóvenes sin hijos, o los que ya los tienen en edad adolescente, también caminaban juntos, con algo de separación entre ellos. Pero también han sido muchos los vecinos que lo han hecho en solitario. En general, salvo algunas excepciones, se procuraba guardar las distancias, con saludos más breves entre conocidos.
Entre las anécdotas del día, algunos vecinos aseguran que hacen más esfuerzo para tratar de averiguar qué rostros se ocultan detrás de las mascarillas. «Ahora es más difícil reconocer con quien te cruzas, y de lejos saludas a alguien creyendo que lo conoces y no es quien tú crees», ironizaba una joven paseante.