Los servicios de atención a los mayores casareños se adaptan a la 'nueva normalidad'

Los mayores casareños se han adaptado, en las últimas semanas, poco a poco a la 'nueva normalidad'. Tras el estado de alarma, el centro de día ha recuperado una parte de sus usuarios. Por el momento 21 de los 30 que eran asiduos a este servicio se han incorporado a la rutina. No obstante, el servicio ha limitado el horario desde las ocho de la mañana hasta las tres de la tarde. Hasta el mes de marzo la atención se prestaba hasta las 18.00 horas, de lunes a viernes.

Las exigencias sanitarias obligan a que todos los usuarios permanezcan con mascarillas y guardando las distancias sociales en el propio centro. Las actividades de terapia también se han visto modificadas, y se realizan en grupos reducidos, para evitar cualquier contagio. «Ahora se hace mucho uso del patio, en espacios abiertos, que es algo recomendable», apuntan desde los Servicios Sociales. Según indican, quienes no se han incorporado al centro es por miedo al contagio por parte de las familias, aunque también se da la circunstancia de que hay usuarios que no se adaptan al uso de la mascarilla y que se ha convertido en una medida preventiva obligatoria.

Por otra parte, los Pisos tutelados, que se mantienen libre de coronavirus desde el inicio de la pandemia, han vuelto a sufrir las restricciones en cuanto a visitas de familiares. Tras la aparición de un nuevo caso positivo por coronavirus el pasado 22 de julio en la localidad, se ha restringido el acceso a los pisos y sólo será posible visitar a los usuarios un día a la semana. Se habilitará el salón del hogar del pensionista para las reuniones familiares, a la que podrán acudir un máximo de dos personas.

«El día a día se desarrolla con normalidad pero los nueve residentes tienen que hacer uso de mascarillas cuando están en las zonas comunes, y también se han separado los sillones en el salón para cumplir con la distancia social», detallan.

En cuanto al servicio de ayuda a domicilio, tanto el de gestión municipal como el del SEPAD, se realiza ya al completo, con la totalidad de usuarios que tenían contratado el servicio antes del inicio del estado de alarma. «Las precauciones son máximas, todas las auxiliares han dado negativo en las pruebas de PCR, usan equipos de protección para cada hogar que visitan», añaden.