La Virgen recibe a los casareños desde el camarín en su día de celebración

La Virgen del Prado ha permanecido en su ermita durante su novenario. Este año no ha sido trasladada al municipio para ser venerada y, hoy, día en el que debería haberse celebrado su romería ha recibido a los devotos desde su camarín.

En lo alto del altar de su ermita, ataviada con un vestido de color rojo, ha lucido para todos los casareños que han querido visitar a la patrona en esta jornada atípica. Algunos han querido caminar los nueve kilómetros que distan entre la localidad y la ermita, otros lo han hecho a caballo, y muchos han llegado en sus coches a realizar una visita más que justificada en este día.

La Virgen ha contado con una gran decoración floral, y al final de la tarde se contabilizaban decenas de velas encendidas por los devotos.

Las plegarias y rezos se han realizado a lo largo de toda la jornada. Desde la cofradía lanzaban un mensaje a través de redes sociales clamando salud: «Patrona del Casar, sigue velando por tu pueblo, para que más pronto que tarde, podamos ir a darte las gracias y festejar todo lo que nos estás dando».

Y precisamente eso, salud y protección, es lo que han pedido los devotos que hoy han acudido hasta su casa, en un año difícil por la pandemia del coronavirus, pero también por vecinos que luchan contra otras enfermedades en su día a día.